Zhang Min, Pekín 6 de agosto de 2012 El 21 de julio de 2012 comenzó a llover con mucha fuerza durante la mañana. Hacia la tarde, cuando se suponía que debía ir a una reunión, vi que llovía con tanta fuerza que no tenía ganas de ir. Como era tan sólo una vez a la semana, si no iba no tenía forma de hacer mi obra en la iglesia.
Más informaciónWang Lan, Pekín 6 de agosto de 2012 El 21 de julio de 2012 la mayor inundación en sesenta años destruyó nuestro pueblo. El desastre cayó del cielo, la inundación se mezcló con barro y piedras e hizo estragos en todo el pueblo. La mayoría de las casas fueron destruidas por el agua y los aludes de lodo.
Más informaciónLi Jing, Pekín 7 de agosto de 2012 Aquel día, comenzó a llover desde la mañana. Asistí a una reunión en la casa de un hermano, mientras la lluvia era cada vez más fuerte. Por la tarde caía tanta lluvia que parecía enviada directamente de los cielos. Cuando terminó la reunión el patio de mi hermano estaba ya inundado, pero debido a que yo estaba preocupada por mi familia, hice un gran esfuerzo para llegar a mi casa. A mitad de camino, algunas personas que huían del peligro me dijeron: “¿Acaso no huyes? ¿Cómo es que vas a casa?”. Cuando llegué a mi hogar, mi hijo me preguntó: “¿No te ha arrastrado la lluvia?”.
Más informaciónFang Xin, Pekín 15 de agosto de 2012 Desde el año 2007, cuando acepté la obra de Dios Todopoderoso de los últimos días, aunque he aparentado en la superficie estar muy ocupada cumpliendo mis deberes, no he entregado mi corazón a Dios y, con frecuencia, me he sentido atada, hasta el punto de la asfixia, por problemas familiares insignificantes.
Más informaciónDos hermanos y hermanas comunes, Pekín 15 de agosto de 2012 El 21 de julio de 2012 fue un día inolvidable para mí, así como el más importante de mi vida.
Más informaciónZhang Jin, Pekín 16 de agosto de 2012 Soy una hermana anciana con las piernas dañadas. Incluso cuando el clima es bueno, tengo algunos problemas al andar, pero cuando las aguas estuvieron a punto de tragarme, Dios permitió que escapara milagrosamente del peligro.
Más informaciónZhang Hua, Camboya Yo nací en una familia de agricultores común. Aunque mi familia no era rica, mi padre y mi madre se amaban y me trataban muy bien. Nuestra vida familiar era bastante abundante y bendecida. Cuando crecí, me dije: debo encontrar un marido que me trate bien y debo establecer una familia dichosa y feliz. Esto es lo más importante. No busco riquezas, sólo necesito tener una relación amorosa con mi marido y una vida familiar apacible y feliz.
Más informaciónQingxin, Myanmar Mis padres son ambos cristianos y desde temprana edad empecé a ir con ellos a la iglesia para asistir a los servicios. A la edad de 12 años asistí a un gran campamento cristiano en Myanmar y estando allí un pastor me dijo: “La única manera de evitar la muerte y entrar en el reino de los cielos es ser bautizado”. Y así, con el fin de entrar en el reino de los cielos, decidí bautizarme mientras estaba en el campamento. A partir de ese momento me convertí en una cristiana genuina.
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