Si tú persigues los deseos de Dios, en la correcta dirección. Aunque te desvíes al andar, sólo un poco, sólo un poco, o caigas en debilidad, Dios no te va a señalar. En vez, Él estará ahí para apoyarte, apoyarte.

Más información  
ESTE SITIO FUE CONSTRUIDO USANDO