En la época en que Jesús obraba en Judea, lo hacía abiertamente; pero ahora, obro y hablo entre vosotros en secreto. Los incrédulos lo desconocen totalmente. Mi obra entre vosotros está aislada de otras. Estas palabras, estos castigos y juicios, sólo les son conocidos a todos vosotros y a nadie más.
Más informaciónFue sólo después de que la verdad de Jesús hecho carne se materializara que el hombre se dio cuenta de esto: que no es sólo el Padre en el cielo, sino también el Hijo e incluso el Espíritu. Esta es la noción convencional que tiene el hombre, que hay un Dios así en el cielo: una Trinidad que es el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, todos en uno.
Más informaciónEn la Era de la Gracia, Juan allanó el camino para Jesús. No podía llevar a cabo la obra de Dios mismo y simplemente cumplió con la obligación del hombre. Aunque Juan fue el precursor del Señor, no podía representar a Dios; sólo era un hombre usado por el Espíritu Santo. Después del bautismo de Jesús, “descendió el Espíritu Santo sobre Él, como paloma”.
Más informaciónHoy todos sabéis que Dios está conduciendo a las personas a la senda correcta de vida, que está guiando al hombre al paso siguiente, a entrar en otra era, a trascender este viejo siglo oscuro, a librarse de la carne, de la opresión de las fuerzas de oscuridad y de la influencia de Satanás, permitiendo que todas y cada una de las personas vivan en un mundo de libertad.
Más informaciónCuando Dios lo estaba castigando, Pedro oró, “¡Oh Dios! Mi carne es desobediente y Tú me castigas y me juzgas. Me gozo en Tu castigo y en Tu juicio, e incluso si no me quieres, en Tu juicio contemplo Tu justo y santo carácter. Cuando me juzgas para que los demás puedan contemplar Tu justo carácter en Tu juicio, me siento contento. Si esto puede manifestar Tu carácter y permitir que Tu justo carácter lo vean todas las criaturas, y si esto puede hacer que mi amor por Ti sea más puro, para que pueda alcanzar la imagen de uno que es justo, entonces Tu juicio es bueno porque así es Tu voluntad misericordiosa. Sé que todavía hay mucha rebeldía en mí y que todavía no soy digno de venir delante de Ti.
Más informaciónObra y entrada son inherentemente prácticas y se refieren a la obra de Dios y la entrada del hombre. La completa falta de entendimiento que el hombre tiene del verdadero rostro de Dios y de Su obra ha acarreado grandes dificultades a su entrada. Hasta el día de hoy, muchas personas siguen desconociendo la obra que Dios realiza en los últimos días o la razón por la que soporta una humillación extrema de venir en carne y estar con el hombre en las buenas y en las malas.
Más informaciónAl hombre le ha llevado hasta hoy entender que no sólo carece de la provisión de vida espiritual y de la experiencia de conocer a Dios, sino, lo que es más importante, de los cambios en su carácter. Debido a que el hombre desconoce por completo la historia y la antigua cultura de la humanidad, no tienen el más ligero conocimiento de la obra de Dios.
Más informaciónObra y entrada (8) He dicho tantas veces que la obra de Dios de los últimos días es para alterar el espíritu de cada persona y cambiar su alma, de manera que su corazón, que ha sufrido un gran trauma, sea reformado, y rescatar así su alma tan profundamente dañada por el mal; esto es para despertar el espíritu de las personas, para descongelar su frío corazón y permitirles ser rejuvenecidos. Esta es la mayor voluntad de Dios.
Más informaciónPráctica (2) En otro tiempo, las personas se instruían para “estar con Dios y vivir en medio del espíritu en todo momento” que, comparado con la práctica de hoy en día, es simple instrucción espiritual. Tal práctica viene antes de que las personas entren al camino correcto de la vida y es el más llano y simple de todos los métodos de práctica.
Más informaciónDisfruta de Dios, aunque se opone a Él, y lo pisotea bajo sus pies, aunque con la boca le da gracias y lo alaba. Ora a Dios y depende de Él, aunque también lo engaña. “Exalta” el nombre de Dios y mira Su rostro, aunque también se sienta en Su trono con descaro y desvergüenza, y juzga la “injusticia” de Dios. De su boca proceden las palabras de que está en deuda con Dios, y mira Sus palabras, aunque en su corazón le lanza improperios a Dios; es “tolerante” hacia Dios aunque lo oprime, y su boca dice que es por amor a Dios.
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